"Día tras día se niega a lxs niñxs el derecho de ser niñxs.
Los hechos que se burlan de ese derecho, imparten sus
enseñanzas en la vida cotidiana. El mundo trata a los niñxs ricxs
como si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como
el dinero actúa. El mundo trata a lxs niñox pobres
como si fueran basura, para que se conviertan en basura.
Y a lxs del medio, a los niñxs que no son ni ricos ni pobres, lxs tiene
atados a la pata del televisor, para que desde muy temprano
acepten, como destino, la vida prisionera.
Mucha magia y mucha suerte tienen lxs niñxs que consiguen ser niñxs"
Eduardo Galeano
(Patas para arriba. La escuela del mundo del revés)
El
tercer fin de semana de Agosto, siempre da tela para cortar en
materia de género. Todxs sabemos que la calle se va a llenar de
gente, las juguetearías desbordan y si el día acompaña, los
parques se llenan de rosa y celeste.
Si
nos limitamos al significado literal del nombre de la conmemoración,
los varones pequeños festejan su día: “El día del niño” se
repite hasta el hartazgo... pobres niñas. En tal sentido solo
recordaremos que el lenguaje es forma material de la ideología,
actúa sobre la realidad, o al decir de Chomsky, categoriza en su
función principal de organizar el pensamiento. Esta manera de
organizarlo no es aleatoria, sino que impone una forma particular de
significar/nominar el mundo.
En
base a esto, no nos sorprende que se siga diciendo indistintamente
“el día del niño” ni mucho menos que todo lo que este día
conlleve, sea al menos, de un tenor similar. Ser feminista e ir a
comprar un regalo lo menos sexista posible, es toda una odisea.
Lo
primero que llega a nuestros sentidos son las publicidades: a las mujeres nos toca “la cocinita”
-y con especial enfansis en el diminutivo-, con una voz en off dulce
y aguda, y para los chicos se habla de “fuerza”, “velocidad”
y una voz en off ruda y firme. El segundo conocido escenario es la
juguetería: tonos claros y pasteles preponderando el rosa para las
chicas, y fuertes y llamativos como el azul o el rojo para los
varones. El tercer escenario surge al indagar sobre las actividades
que promueven cada producto en función de los género: cocinas,
bebotes, maquillaje y limpieza para ellas, y autos, deportes, armas y
robots para ellos.
A
estas alturas suponemos que nadie cree que este tema es solo una
cuestión de colores. O al menos casi. No se trata de si el rosa o el
celeste, sino de todo el aparato ideológico que produce y es reproducido por estas
divisiones. Interrogarnos por el "por qué", es pensar el lugar que
socialmente ocupan los juguetes en esta sociedad de consumo. Porque
estos juguetes claramente diferenciados, existen porque hay un
mercado (muy grande) que los consume y demanda. Éstos, coagulan ideas
sobre la niñez, sobre los roles, sobre las funciones que deberán
llevar a cabo quienes los utilizan. No se trata de demonizar a los
juguetes, sino de poder ver qué cristalizan y cómo responden a los
estereotipos de género.
¿Qué
provoca esto?
Para
responder a esta pregunta es necesario tener presente que el juego es
un medio de aprendizaje, de exploración, de descubrimiento. Los
juegos y juguetes en su “como si” , sirven de ensayo para la vida
exogámica, definen comportamientos, enseñan a solucionar
conflictos, construyen su universo de posibles y promulga la relación
de lxs niñxs con el mundo.
Enmarcado
esto, se comprende que la división entre juegos y juguetes sigue
fomentando roles y modelos vinculares diferentes, propiciando la ya
mencionada socialización diferencial, en vez de fomentar el
desarrollo integral.
Lxs
niñxs ven y escuchan, y en esa interacción grabada por las palabras
de aprobación (o no) de lxs adultxs, se van incorporando las
conductas aceptadas y esperadas para cada género. Es a través de
este tipo de aprobaciones que aprenden por ejemplo, que jugar con
muñecas es propio de las niñas; y asimilan la división sexual como
natural, reproducen el modelo patriarcal de sociedad y comienzan a
trazar una línea donde lo inteligible y lo ininteligible es hablado
por el patriarcado.
¿Que
podemos hacer entonces?
Creemos
que lo primero que hay que aprehender es que la libertad e igualdad
son patrimonio de todxs. No se trata de que los niños tengan
que hacer cosas de
niñas, y las niñas cosas de niños. Sino de cambiar los esquemas de
relación que luego actuarán en la vida adulta. De que la
posibilidad sea una hecho.
A
modo de esquema compartimos que:
- Hay que usar los juguetes trascendiendo la división sexual tradicional que se hace de ellos.
- Ofrecer nuevos modelos de relación entre los géneros. (Juegos de rol)
- Propiciar el acceso de niñas y niños a juguetes “correspondientes” al otro sexo, a fin de potenciar un desarrollo integral de sus capacidades.
- No forzar imágenes estereotipadas ni masculinas ni femeninas
La
situación ideal, sería que además lxs adultxs puedan ofrecer
modelos de varón y mujer realizando actividades “tipicamente de
mujeres y varones” indistintamente. Es interesante notar que si
bien la mujer ha ingresado al mundo público, no en la misma
proporción lo han hecho los varones al doméstico. Sucede algo
parecido (¿causa?¿efecto? ¿casualidad?) en la niñez: es más
común ver que las niñas realicen juegos de niños -y que lxs
adultxs los promuevan- , que ver a un niño jugando a las muñecas, por ejemplo. ¿No es una manera de seguir desvalorizando lo que
históricamente fue espacio de la mujer (y por ende a la mujer)? ¿No
opera esto como la resistencia a lo instituyente?
Es
necesario que dejemos de ver nuestra propia niñez con el lente del
modelo romántico, y nos interroguemos ¿qué aspectos estamos
promoviendo con estos juguetes?, ¿qué valores,
habilidades, actitudes y aptitudes se desarrollan con sus juegos? Cuanto más rico y variado es un ambiente, mayores
son las oportunidades de desarrollo que se ofrecen.
Si
los juguetes cobraran vida, probablemente estarían rabiosos por tan
generalizada mezquindad.
Dejamos
para ver y reflexionar, un video donde se queda en evidencia la
manera diferencial de promocionar y vender los juguetes para los
nenes y las nenas.
Bibliografía:
-Galeano, E. (1998): Patas para arriba: La escuela del mundo al revés.
-Lopez, M. Género y poder en el mundo público. Ficha de cátedra.
-VV.AA (2009) Juegos y juguetes para la igualdad. Guía didáctica. Dirección General de la Mujer. Gobierno de Cantabria
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