Amordazar

Autor: Gabriel Sanz

Bienvenidos a De(s)generando el género.

DE(s)GENERANDO EL GÉNERO nace de la necesidad de aunar esfuerzos para lograr la Igualdad de género. El nombre no es casual, sino que se enraíza en el fin que perseguimos: degenerar los conceptos que inundan las consideraciones de género para llegar a deshacerlo, desgenerarlo, y despojarlo de todos estereotipos y mandatos que marcan “el deber ser”en función del sexo con el que nacimos. Nos definimos como feministas, porque creemos que la única forma de vivir en un mundo más justo se relaciona con la igualdad real de oportunidades entre mujeres y hombres. Creemos que la educación e información, son la herramienta que nos permitirá vivir en la diversidad, la pluralidad y tolerancia humana. Tenemos la convicción de que esto es posible, y por eso armamos este BLOG , el cual dividimos en secciones que nos parecen de interés para quien quiera acercarse a la temática y estar actualizad@. Las sección “Reseñas”, haremos un breve análisis de distintos títulos de libros y películas que abordan la temática . En las “noticias destacadas”, exponemos los sucesos más relevantes e inauditos, con un pequeño análisis de las mismas. En la agenda, publicamos los eventos relacionados con la temática. En los links de interés, aquellos enlaces que creemos interesantes. Y en la página principal habrá una producción nuestra sobre diversos temas. Todas estas secciones, las vamos a actualizar semana a semana, ya que creemos que la Igualdad y la concientización, es un camino de todos los días.

lunes, 29 de julio de 2013

Realidades invisibles: mujeres con discapacidad en situación de violencia

De acuerdo a Raquel Osborne: “Al menos una de cada tres mujeres en el mundo ha padecido a lo largo de su vida un acto de violencia de género (maltrato, violación, abuso, acoso,(…).Desde diversos organismos internacionales se ha resaltado que este tipo de violencia es la primera causa de muerte o invalidez para las mujeres entre 15 y 44 años” (1)

Decidimos encarar este tema de la mujer que sufre alguna discapacidad o, según el paradigma de las capacidades especiales o diferentes, para seguir visibilizando aquellos colectivos de mujeres que muchas veces se encuentran olvidados por las leyes, por las políticas públicas estatales y por la sociedad civil en general. De por sí las mujeres tenemos una capacidad adquirida a ser empáticas con las situaciones que sufren lxs demás, proponemos un ejercicio de empatía para ponernos en el lugar de una mujer con estas características víctima de violencias. Si la violencia contra la mujer de por sí es un flagelo que se lleva la vida de muchas, ¿cuánta más impotencia genera cuando la víctima es doblemente vulnerada?

El imaginario colectivo de la violencia contra la mujer
Cuando se habla de mujer en situación de violencia, víctima o sobreviviente de violencia de género, en el imaginario colectivo se representa a una mujer blanca, de clase media, urbana, de mediana edad. Esta imagen que sobreabunda, invisibiliza a un montón de mujeres que también sufren este tipo de violencia de género: las mujeres mayores o ancianas, las adolescentes, la mujer del medio rural, y la mujer que sufre alguna discapacidad.
Así lo expresa el Informe del Secretario General de Naciones Unidas, cuando dice:
“La Declaración (sobre la eliminación de la violencia contra la mujer) expresa preocupación por el hecho de que algunos grupos de mujeres, como por ejemplo las mujeres pertenecientes a minorías, las mujeres indígenas, las refugiadas, las mujeres indigentes, las mujeres recluidas en instituciones o detenidas, las niñas, las mujeres con discapacidades, las ancianas y las mujeres en situaciones de conflicto armado son particularmente vulnerables a la violencia”. (Párrafo 33) (2)

La propia Convención de Belém do Pará establece en su artículo 9 que dentro de los deberes de los Estados signatarios en pos de prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, deberán tener en cuenta 

la situación de vulnerabilidad a la violencia que pueda sufrir la mujer en razón, entre otras, de su raza o de su condición étnica, de migrante, refugiada o desplazada.  En igual sentido se considerará a la mujer que es objeto de violencia cuando está embarazada, es discapacitada, menor de edad, anciana, o está en situación socioeconómica desfavorable o afectada por situaciones de conflictos armados o de privación de su libertad.

Teoría de la doble discriminación
 De acuerdo a María Soledad ARNAU RIPOLLÉS "Hablar de mujer con discapacidad es, hablar necesariamente de una “doble marginación”: son mujeres “doblemente” azotadas por injusticias sociales propias de las que se aplican a las personas con discapacidad, por ser consideradas tradicionalmente como “discapacitados”, tales como exclusión de los espacios habituales, infravaloración de la propia persona con discapacidad, y de sus capacidades...; y, por las injusticias propias por el hecho de ser mujeres" (3)
Invisibilidad
Sobre la cuestión de la invisibilidad de este colectivo en particular, sirve como ejemplo el hecho de que es muy difícil encontrar entre los datos estadísticos sobre violencia de género desagregadas entre mujeres que sufren y que no sufren discapacidad. Sólo estamos en condiciones de citar un informe de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de Nación, donde se destaca que de 8.848 casos registrados sobre mujeres con algunas particularidades (desempleo, inmigrante, enfermedad, consumo de drogas, embarazo) 298 mujeres del total presentaban alguna discapacidad, siempre teniendo en cuenta que se trata de personas radicas en el área de la ciudad de Buenos Aires. (2010-2012)
Vulnerabilidad
Según la Organización Mundial de la Salud, las mujeres con discapacidad tienen cuatro veces más  posibilidades de ser víctimas de violencia de género que el resto de mujeres. ¿Por qué? Pues hay muchos factores que pueden explicar esta especial vulnerabilidad: el hecho de no ser capaces de defenderse físicamente, no poder acceder a los puntos de información y asesoramiento por dificultades arquitectónicas (por ejemplo que no tengan rampas, o porque no puedan acceder ellas por sí mismas mediante transporte público), por no poder expresar lo que les está sucediendo por dificultades en la comunicación con los demás (por ejemplo las mujeres sordas, mudas o sordomudas o incluso con alguna enfermedad mental), e incluso por gozar poca credibilidad, ya que haya gente que considere que estas personas están enfermas.
Las mayores dificultades para expresar los malos tratos, menor credibilidad en sus argumentos, la mayor dependencia de la asistencia y cuidados de otros y el miedo a denunciar el abuso por la posibilidad de la pérdida de los vínculos y la provisión de cuidados de mujeres que dependen para vivir de sus propios agresores, dibuja perfectamente el panorama desolador que puede existir en muchos hogares y la urgencia en el desarrollo de medidas paliativas.
Esta mayor dependencia que presentan frente a otras personas puede incluso que las intimide a la hora de denunciar, por el temor de perder los vínculos con aquella persona que aunque debiera cuidarla la maltrata, pero es la única persona que en alguna manera se ocupa. Imaginemos por un momento la situación hipotética que describo a continuación: una mujer que necesita ayuda para incorporarse y acceder a su silla de ruedas. Que necesita que le alcancen el cepillo de dientes si es que se le cae al suelo. La misma mujer que depende que alguien le prepare la comida ya que ella no puede acceder con comodidad a la cocina para hacerlo por ella misma. Nuestra protagonista va a requerir nuevamente asistencia al momento de darse un baño, de vestirse y de volverse a recostar en su cama. ¿Cómo puede esta mujer que necesita de la ayuda del otro denunciarlo cuando prácticamente toda su cotidianeidad necesita de su presencia? (4)

A mayor grado de discapacidad, mayor vulnerabilidad existe. 

Especificidades de la violencia contra las mujeres que sufren alguna discapacidad: tipo de violencias
VIOLENCIA ACTIVA
Abuso físico, abuso emocional, abuso sexual, abuso económico.
VIOLENCIA PASIVA
Se refiere a aquellos actos que por negación o por omisión tienen como resultado la generación de un daño físico o psicológico. Dos de sus categorías más importantes son el abandono físico y el abandono emocional.

Previsiones de la ley 26.485
El artículo 24 establece la posibilidad de que la denuncia en pueda realizarla cualquier persona, cuando “la afectada tenga discapacidad, o que por su condición física o psíquica no pudiese formularla” (inciso c).
Ésta la única previsión específica que puede encontrarse en la ley referido a este colectivo de mujeres que sufren discapacidad. Dado que Belém do Pará obliga expresamente a tener presente esta situación de mujeres "discapacitadas" por su doble vulneración, y la propia realidad hace necesario previsiones específicas que contemplen las particularidades de estas mujeres, al igual que pasó con las mujeres privadas de la libertad, nos vuelve a sonar a poco la previsión legal.


Julieta Evangelina Cano y María Laura Yacovino

(1) OSBORNE, Raquel, Apuntes sobre la violencia de género, Ediciones Bellaterra, 2009, p.21
(2) ONU, Secretario General, “Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer. Informe del Secretario General del 6 de julio de 2006. A/61/122/Add.1
(3) ARNAU RIPOLLÉS, María Soledad, “Violencia de Género contra la(s) Mujer(es) con disCapacidad(es)”, Ponencia presentada para el Seminario “Violencia de Género y discapacidades”, organizado por Eraberri, Vitoria – Gasteiz, 7 y 8 de mayo de 2004, página 3.
(4) CANO, Julieta, “Mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género. El principio de confidencialidad de la consulta médica versus el deber de denunciar del personal sanitario” ponencia presentada en el VI Congreso Nacional de Práctica Profesional “Violencia Social. Nuevos desafíos desde la práctica profesional" de la Universidad de Buenos Aires (UBA) realizado los días 8 y 9 de noviembre de 2012.




martes, 23 de julio de 2013

Del amor y otros demonios: derribando mitos


La necesidad de autoengañarse con respecto a la soledad es mucho más inmediata y apremiante que la necesidad de autoengañarse con respecto a la muerte”.
Carlos Fabretti




En la misma línea que el post que compartimos sobre micromachismos, esta entrada surge a partir de la escucha en nuestra labor cotidiana. Amamos patriarcalmente, y eso produce un sin fin de justificaciones y naturalizaciones que pretendemos cuestionar.
La tesis desde la que partimos es que el amor romántico -considerado como el predilecto en occidente: monogámico, heterosexual y orientado a la procreación- es parte intrínseca de la subordinación femenina, desde su definición hasta las prácticas que promueve. Creemos que el “amor” tal y como lo concebimos y vivimos, es parte del aparato reproductor de la desigualdad de género, en tanto organiza las emociones, el deseo, la sexualidad y los cuerpos.

Como punto de partida, tomaremos el concepto de socialización diferencial, entendido como el proceso que se inicia al momento del nacimiento y perdura toda la vida en el que se interiorizan valores, actitudes, modos de comportamientos y expectativas en función del género. A pesar de los grandes avances acaecidos en las últimas décadas, el amor en la vida de las mujeres sigue teniendo una particular relevancia y no cesa de aparecer como parte del proyecto prioritario: no es una experiencia posible, sino LA experiencia que nos define. El amor es un mandato de género. Tomando el concepto de sincretismo de género de Marcela Lagarde, creemos que en este paso de lo tradicional a lo moderno, el modelo de amor sigue anclado a lo más tradicional incluso en muchas personas con ideas progresistas.

El modelo de amor romántico lleva consigo mitos que aparecen como verdades absolutas. Si hablamos de mitos, hablamos de imaginario social en tanto universo de significaciones que al cristalizarse operan como organizadores de sentido y que logran su eficacia simbólica en la repetición de sus narrativas. ¿De que narrativas hablamos? De las que nos marcan como “debe ser el verdadero amor”. En este sentido Carlos Yela realiza una revisión de los principales mitos románticos que exponemos a continuación:

-MEDIA NARANJA: o creencia que elegimos la pareja que estaba predestinada para nosotros. El mayor riesgo que provoca, es el elevado nivel de exigencia y la tolerancia excesiva a la que se puede llegar porque es esa “la pareja ideal”.

-EMPAREJAMIENTO: Creencia de la pareja como algo monogámicamente natural, heterosexual y universal.

-EXCLUSIVIDAD: Marca la imposibilidad de estar enamoradx de dos personas a la vez, con los consecuentes conflictos internos y relacionales que esto acarrea.

-FIDELIDAD: Creencia de que todos los deseos deben satisfacerse con la propia pareja “si se ama de verdad”.

-CELOS: Los celos como signo de amor verdadero, usado luego como justificación de actitudes egoístas, violentas, e injustas.

-EQUIVALENCIA: Entre amor (sentimiento) y enamoramiento (estado más o menos duradero) existiría una equivalencia que impide ver las transformaciones normales de las relaciones.

-OMNIPOTENCIA: “El amor todo lo puede”.

-LIBRE ALBERDRIO: Es la creencia que nuestros sentimientos son totalmente íntimos y no están influídos por factores culturales.

-MATRIMONIO: El verdadero amor debe conducir a la unión estable de pareja. Confluencia de los conceptos de amor romántico, matrimonio y sexualidad. Es en el S XIX cuando la vinculación de estos tres conceptos se instala en el imaginario, y normativiza el amor romántico, y la satisfacción sexual pasa a ser terreno del matrimonio.

-PASION ETERNA: Creencia de que el amor y la pasión puede y debe perdurar tras años de convivencia.

Según una investigación realizada por “Detecta Andalucía”, la clasficación total de los mitos quedaría, esquematicamente, de esta manera:







Creemos fehacientemente en la importancia de repreguntarnos sobre los mitos, los estereotipos, las creencias y las verdades aboslutas. Sostenemos que mitigar la desigualdad de género empieza por generar preguntas ahí donde existen certezas. Es un trabajo arduo, pero entendemos que un golpe producto de la violencia de género es la expresión extrema de un sistema que se sostiene en estas pequeñas certezas. Tomando las palabras de Ainoa Flecha, Lidia Puigvert y Gisela Redondo (2005 en Jimenez, J. 2011): “La violencia de género está intrínsecamente ligada a nuestro imaginario social sobre el amor, los modelos amorosos y los modelos de atractivo, a como nos hemos socializado y nos socializamos continuamente en ellos”.

Esta idea de amor romántico se transmite en diversas narrativas: cuentos infantiles, canciones, películas, maneras de relatar las historias saturadas de estereotipos...Con este modelo se refuerza la fantasía de que “algún dia cambiará, que lo hará por amor”... “me quiere pero....”. Por “amor” las mujeres sostenemos situaciones límites de maltrato... Por “amor” buscamos príncipes azules, aunque destiñan... Por “amor” aguantamos insultos y maltratos...y presumimos de que “amamos demasiado”...Por “amor” dejamos nuestros deseos en un segundo plano, y nos ocupamos de los hijos, la casa, la pareja... Por “amor” competimos y peleamos con otras mujeres... Por “amor” les damos hasta nuestros ojos.. Porque el amor femenino debe ser incondicional, entregado y abnegado, porque es lo que nos completa, nos salva...


Y sino, que alguien le diga a Cenicienta que cambie el zapato de cristal por unos borcegos acordonados.





Julieta Evangelina Cano y María Laura Yacovino


 











Bibliografía: 

-Esperanza Bosch Fiol y Cols. (2007) : DEl amor romántico a la Violencia de Género contra las mujeres en la pareja. Universidad de les Illes Balears, Ministerio de Igualdad. España.
-Esteban, M.L y Tavora A., (2008) El amor romántico y la subordinación social de las mujeres: revisiones y propuestas. Anuario de Psicología, VOL 39, nº1, Universidad de Barcelona.
-Fabretti, C (2009): Contra el amor.
-Fernandez, A. M (1993): La mujer de la Ilusión. Ed. Paidós
-Lagarde, M. (2008): Amor y sexualidad, una mirada feminista. Universidad de Mendez Pelayo.
-Yela, C. (2003). La otra cara del amor: mitos, paradojas y problemas. Encuentros en la

Psicología Social. 

-Andalucía Detecta (2011): Proyecto de Investigación sobre sexismo y violencia en la juventud de Andalucía. Resultados y Recomendaciones. Instituto Andaluz de la Mujer.


lunes, 15 de julio de 2013

Mujeres encarceladas: una realidad sin perspectiva de género.

No podemos negar que el encarcelamiento afecta negativamente tanto a varones como a mujeres, pero la falta de perspectiva de género en el diseño de las prisiones y de la propia ley de ejecución penal hace que si es una mujer la que se encuentra presa, el encarcelamiento tenga peores efectos en su cotidianeidad.
Un informe de Naciones Unidas (1) señala cuáles son los problemas más frecuentes en relación con la vida siendo interna en una institución penitenciaria en América Latina:
  • Problemas de instalaciones
  • Personal no apropiado
  • Falta de contacto con la familia
  • Falta de programas educativos y de trabajo
  • Falta de cuidados de la salud apropiados
  • Una alta proporción de las mujeres encarceladas tienen historias de abuso mental, físico o sexual.
  • El impacto negativo que el encarcelamiento de las madres tiene sobre sus hijos
  • El número desproporcionado de mujeres indígenas y mujeres extranjeras en la cárcel.
Con respecto a las deficiencias enumeradas, nos gustaría destacar dos o tres puntos. Cuando hablamos de problemas con las instalaciones, nos referimos a que dada el índice muy bajo de criminalidad femenina (siempre menor al 10% y vinculado directamente con los estereotipos de género), las instalaciones penitenciarias no fueron pensadas para alojar mujeres. Y, al menos en Argentina, este bajo índice hace que haya pocas prisiones para mujeres, y es por ello, que muy probablemente la condenada se tenga que trasladar grandes distancias para alojarse en una institución "adecuada".

Cuando los informes refieren a la falta de contacto con la familia de la interna, se relaciona con que sus parejas varones rápidamente desisten de las visitas a la misma. Sabemos que en caso de varones privados de la libertad, cada fin de semana las mujeres (esposas, madres) hacen colas interminables y muchas veces se someten a requisas vejatorias con tal de compartir un momento con el "ser amado". La realidad de las mujeres es muy distinta, y no se debe solo a las grandes distancias que quizá deban recorrer los familiares para poder realizar una visita por esto que señalamos de las pocas instituciones para mujeres, sino también porque las mujeres presas son, en general, abandonadas por sus parejas masculinas. Los varones no siguen de manera incondicional a sus mujeres condenadas, y quizá tenga que ver con los estereotipos de género violentados por las mujeres que cometen delitos.

En relación con la falta de cuidados de salud apropiados, hay que tener en cuenta que la realidad de nosotras las mujeres implica estudios ginecológicos recomendados con una frecuencia anual. En un reciente estudio de la Defensoría General de la Nación (2) conjuntamente con universidades de EEUU en cárceles federales que alojan mujeres, se remarca  que: "a un tercio de las mujeres entrevistadas nunca les fue realizado un PAP y más de tres cuartos del total jamás fueron controladas para prevenir el cáncer de mamas”. También se señala que: "muchas veces no hay espacios suficientes y apropiados para la atención médica de las embarazadas y lactantes y carecen de dependencias donde puedan efectuarse los exámenes ginecológicos y obstétricos". (3) 

El alto impacto negativo de las cárceles sobre lxs hijxs de las internas no merece más detalles que su propia enunciación. Si bien la carga de muchas mujeres se aliviana al poder tenerlxs con ellas sin tener que preocuparse por lo qué pasa con ellxs fuera de la institución, sí es verdad que también se preocupan por el efecto estigmatizante que provoca en lxs niñxs crecer en una cárcel. A esto se suma el hecho de que las cárceles no están preparadas muchas veces para alojar niñxs, y muchas madres deben dormir con sus hijxs en la misma cama a falta de lugar. Y muchas internas denuncian que la tenencia de sus hijxs es usado extorsivamente por el personal penitenciario para que toleren distintos tipos de abusos. En efecto, y de acuerdo al trabajo de Carmen ANTONY GARCÍA "muchas reclusas se ven obligadas a mantener una actitud sumisa para poder ejercer el derecho de mantener a los hijos junto a ellas. Muchas de las conductas asociadas a la calificación de “mala madre” por parte de las autoridades carcelarias son calificadas como faltas disciplinarias justificativas para quitarles a los hijxs".

Por último, quisiéramos decir dos palabras en relación con "el número desproporcionado de mujeres indígenas y mujeres extranjeras en la cárcel". Este informe es referido a América Latina toda, pero Argentina no escapa a la realidad de que hay muchas mujeres extranjeras presas en nuestras cárceles federales. Esto tiene una explicación: según el estudio de la Defensoría General de la Nación conjuntamente con universidades de EEUU en cárceles federales señaló que del total de las mujeres privadas de la libertad en Argentina, el 56% lo están por causas de drogas, y que las condenas aumentaron un 192 % en los últimos 20 años. La “guerra contra las drogas” que impulsa los Estados Unidos presiona a los países del mundo para incrementar la persecución y condena de delitos relacionados con los estupefacientes, y esto se tradujo en un aumento de la criminalidad y en el aumento de las estadísticas que reflejan condenas por tráfico, pero de los eslabones prescindibles de la misma: mulas y camellos. No es que la mayoría de las mulas sean mujeres, pero la inmensa mayoría de las mujeres que se involucran en el tráfico de drogas lo hacen en esa calidad. Aquí se vuelve a notar la división sexual del trabajo: “En general, estas mujeres son mulas que ocupan un nivel bajo en la cadena de tráfico de drogas y que son forzadas a adoptar ese rol por necesidad económica”, sostiene el informe de la Defensoría General de la Nación. 

La ley nacional 26.485 tiene previsiones específicas en relación con las mujeres privadas de la libertad:

  • Art. 9: (entre las facultades del Consejo Nacional de la Mujer), se establece que para garantizar el logro de los objetivos de la presente ley, el Consejo deberá “garantizar el acceso a los servicios de atención específica para mujeres privadas de libertad” (inciso u)
  • Art. 11.5.j: (dentro de los lineamientos dirigidos al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación), le compete a la Secretaría de Justicia “garantizar el acceso a los servicios de atención específica para mujeres privadas de libertad”.
No sabemos qué significa “garantizar el acceso a los servicios de atención específica para mujeres privadas de libertad” , pero  ¿no suena a demasiado indeterminado dadas las particularidades de estas realidades descriptas?

Julieta Evangelina Cano y María Laura Yacovino


Bibliografía: 


 (1) ONU (2006) Mujeres en la cárcel e hijos de madres encarceladas: Desarrollos recientes en el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas.

(2)  VVAA (2013) Women in prison in Argentina: causes, conditions and consequences.

(3)  ANTONY GARCÍA, Carmen (2004) “Panorama de la situación de las mujeres privadas de libertad en América Latina desde una perspectiva de género. Violencia Contra las Mujeres Privadas de Libertad en América Latina.

viernes, 5 de julio de 2013

¿QUE LUGAR HAN OCUPADO LAS MUJERES EN LAS PRODUCCIONES CIENTÍFICAS?



«No es la inferioridad de las mujeres lo que ha determinado su insignificancia histórica, sino
que ha sido su insignificancia histórica lo que las ha destinado a la inferioridad».
Simone de Beauvoir

Se supone que el paradigma del pensamiento objetivo y racional, es la ciencia. Paradójicamente, se podría objetar que no ha tenido una visión crítica hacia sus propios sesgos de géneros. La ciencia no ha estado exenta de los estereotipos de género que invisibilizaron durante mucho tiempo a la mujer. Grandes científicas han quedado a la sombra de sus tutores, maridos, o maestros, como es el caso de Lise Meitner, Jocelyn Bell y Jeanne Baret. Y son ellas, y muchas otras, las que han visto muy dificultado el acceso al mundo de las ciencias como científicas. Tal es el caso de Ferretti, a quien por ser mujer “y no tener la mano firme ni la audacia”1 necesaria, el Colegio Médico Florentino, le denegó el acceso a la evaluación necesaria para obtener el permiso oficial para practicar la medicina. Es que evaluarla “sería una perdida de tiempo”.
Esto ha sido así, porque los preceptos patriarcales con su consecuente separación de espacios y capacidades ha tejido prejuicios sobre las capacidades de las mujeres para desarrollarse en determinados ámbitos como la ciencia. A esto hay que agregarle, que en determinados momentos de la historia, la pérdida del apellido de las mujeres a causa del matrimonio hizo que sus logros sean asociados a su mentor. No es que no hayan existido grandes científicas, sino que aquellas que han podido sortear los obstáculos del machismo la historia las ha invisibilizado. Es por eso que en este post, pretendemos rendirle a alguna de ellas nuestro homenaje con NOMBRE Y APELLIDO.

-Teano (S V a.C) Casada con Pitagoras, participó activamente en la difusión de sus principios, así como la escritura de algunas teorías matemáticas

-Agnodice (S III a.C, Atenas). Estudió medicina en Alejandría cuando estaba prohibida para las mujeres. Ejerció la profesión disfrazada de hombre. Luego de mucho éxito, tuvo que develar su verdadera identidad por lo que fue denunciada, y luego salvada por las mujeres que atendía.

-María La Judía (S II d. C). Alquimista. Trabajó en destilación y sublimación diseñando aparatos. En su obra más conocida “María Práctica”, exlica la técnica conocida como “Baño María”.

-Hypatia de Alejandría (370 d. C). Enseñó Matemáticas, Astronomía y Filosofía. Escribió un trabajo llamado “El Cánon astronómico”. Comentarista de las grandes obras deña matemática griega. Construyó instrumentos científicos como el astrolabio y el hidroscopio.

-Sophie German (1776-1831) Estudió matemática física, aunque no se le permitía ingresar a las aulas por ser mujer. Gauss recibió sus trabajos bajo el seudónimo de Mr. Leblanc. Logró ser medalla de oro en primera clase en la Academia de las Ciencias.

-Mery Somerville (1780-1872). Sus primeros trabajos los firmó con el apellido de su primer marido: Gieg. Cuando enviudese, publica trabajos con su apellido por lo que gran parte de su obra no se asocia a ella.

-Mary Dixon Kies. Se convirtió en la primera mujer estadounidense en obtener una patente independientemente de su marido. Hablamos de la llamada “fibra de seda” que revolucionó el mercado textil.

-Catherine Blodget. Fue la primer mujer en doctorarse en física en la Universidad de Cambridge en 1926. Además la sociedad de Química Norteamericana le dio la medalla Francis Garvin. En su investigación realizó un descubrimiento revolucionario: El cristal no reflectante.

-Mary Engle Penninghton (1872-1952). Dedicada a mejorar la calidad alimentaria. Diseñó refrigeradores domésticos, industriales y para ferrocarriles, y planteó el envasado de huevos tal y como lo conocemos hoy.

-Stephanie Kwolek: Desarrolló el material sintético usado en los chalecos antibalas y los trajes ignífugos (los que utilizan los bombros). La “Fibra Kevlar” es cinco veces mas fuerte que el acero, extremadamente ligero y resistente al calor.


-Cecilia Grierson. ARGENTINA (1859-1934). Primer médica Argentina graduada en 1889, a sus 30 años. Fundó la Escuela de Enfermeras de Circulo Médico Argentino. Se dedicó a la ginecología y obstetricia. En 1891 fue unx de lxs miembrxs fundadores de la Asociación Médica Argentina. Concursó para profesora sustituta en la Cátedra de Obstetricia para parteras lo cual le fue denegado ya que en ese momento las mujeres no podían aún aspirar a la docencia universitaria. En 1900 fundó el Consejo Nacional de Mujeres y la Asociación Obstétrica Nacional. En 1910 presidió el Congreso Argentino de Mujeres Universitarias.

-Rebeca Gerschman, ARGENTINA. (1930-1983) Se graduó como Farmacéutica y Bioquímica, formándose bajo la dirección del Dr. Bernardo Houssay. Fue reconocida internacionalmente por la autoría de la Teoría Gerschman, que explica el mecanismo a través del cual se produce la acción tóxica de los radicales libres del oxígeno en el organismo humano. En función de saber las situaciones o condiciones en las cuales los oxidantes y antioxidantes ejercen acciones sobre el cuerpo humano, se descubren alimentos, medicinas y tratamientos antioxidantes para detener el envejecimiento de las células humanas. Luego de estar en E.E.U.U. investigando, decidió volver a Argentina donde por problemas presupuestarios sus investigaciones se redujeron al mínimo. Su trabajo fue reconocido a nivel internacional, al punto de ser considerada por la comunidad científica como una indiscutible candidata al Premio Nobel de Fisiología y Medicina durante los primeros años de la década de 1980. 

La invisibilización de estos nombres no es el único problema que acarrea el atravesamiento de la desigualdad de género en la ciencia: que se investigue desde una perspectiva masculina sesga la mirada e incorpora las singularidades femenina al general masculina quien decide “qué, cómo y cuándo” investigar produciendo que los estereotipos de género estén presentes en sus investigaciones. Una mejora en este sentido, sería que se incorporen investigadoras femeninas sin prejuzgar sus capacidades; que se les reconozca social y científicamente en los galardones; que no sea la excepción a la regla que una mujer sea premiada por sus labores; que tengan la misma oportunidad de acceso a los equipos de todos los niveles y que estén presentes en las esferas más altas de la actividad académica. Y, al mismo tiempo, que se preste atención en que no existan sesgos androcéntricos en todas las etapas de una investigación.
Esta situación da cuenta de cuan arraigadas están las construcciones hechas en base al género, y del recorrido que aún falta por hacer en la deconstrucción del patriarcado como base para ver la vida.
Como expresa Cristina de Martos, en la nota de “Científicas invisibles” de octubre de 2011 “No importa cuántas veces se repita la palabra 'mujer', la brecha entre sexos no se estrecha utilizando estas cinco letras. Hace falta educar, hacen falta oportunidades, recursos, reconocimiento, acabar con la discriminación y sacudirse el polvo machista que tanto pesa en los hombros de muchas mujeres y niñas”.2




2 http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/10/24/mujer/1319482029.html