Alejandra Kollontai es una feminista invaluable, que nos hizo pensar mucho en la distribución de poder desigual entre varones y mujeres, incluso en un marco de paridad como puede ser un sistema comunista. Alejandra da cuenta de las hondas raíces del patriarcado, y cómo éste se alía con los sistemas económicos para la opresión de la mujeres (entre otras cosas). Articula entonces, feminismo y marxismo.
Alejandra Kollontai (1872-1952) fue una feminista y militante bolchevique, la única mujer que integró el Comité Central de Lenin. Nacida dentro de una familia acomodada, no asistió a la escuela sino que fue educada por un instructor particular. Se casó (dos veces) y separó muy joven, ambas cosas en contra de la voluntad de sus padres. Parte a Suiza para instruirse, dejando atrás su primer matrimonio y el hijo fruto del mismo. Cuando vuelve a Rusia en 1899 se afilia al partido Social Demócrata.
Luego de la Primera Guerra Mundial (a la que se opuso activamente), Alejandra colaboró con la revista Nase Slovo dirigida por Trotski, pero ya luego de la revolución de febrero que derrocó al imperio Zarista, adhirió a las "tesis de abril" (que empoderaba a los soviets) de Lenin, y formó parte del grupo de dirigentes de la insurrección armada: "En julio se celebró el VI Congreso del Partido donde se escogieron los miembros del Comité Central, entre ellos Kollontai. El 10 de octubre el Comité Central votó a favor de la insurrección y el 25 tuvo lugar la toma del Palacio de Invierno que instauró las bases para un estado obrero. En el nuevo gobierno, Kollontai fue elegida Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública" (d'Armengol, 2003).
Alejandra era feminista, y tenía abiertos dos frentes de lucha: por un lado, luchaba en contra de un feminismo hegemónico o burgués (sufragista) que ignoraba las desigualdades de base entre las propias mujeres: "recalcando ideas como que la liberación de las mujeres no era posible en un contexto de explotación laboral, desempleo crónico, doble jornada, lo que hacía imposible la liberación de las obreras en el sistema capitalista" (Sanfeliu, 2009, p.11). Alejandra entendía que el socialismo era la condición sine qua non para la emancipación, pero con eso solo no bastaba. Por otro lado, también se enfrentaba con sus camaradas, que consideraban la situación de las mujeres como un tema menor. Alejandra siempre denunció que no existía la paridad entre mujeres y varones dentro del Comunismo (habiendo un decreto sobre la igualdad entre los sexos), por la cual ella militaba y abogaba.
La Rusia Comunista fue el primer país en donde se decretó una igualdad política, económica y sexual entre mujeres y varones. Las mujeres, gracias a ello, accedieron a derechos civiles, laborales y políticos, e incluso a la propiedad de su propio cuerpo al establecer la legalidad del divorcio, y la gratuidad y libertad para el aborto. Además, y muy importante fue la intención de la transferencia del trabajo doméstico a la esfera pública, y colectivizarlo mediante "casas de maternidad, guarderías, parvularios, escuelas, comedores populares, lavanderías populares, centros de reparación de ropa, etc., que ayudaron a la mujer a librarse de las tareas tradicionalmente asignadas a ella" (d'Armengol, 2003).
Alejandra Kollontai fue una de las primeras activistas que dio cuenta de que la opresión que sufrían las mujeres dentro del hogar era una de las causas de su poca participación política. Ella creía que la transformación social y la igualdad real, vendría de la mano de la transformación del orden económico que producía y se aprovechaba de las desigualdades, pero también de la transformación de las relaciones que se daban entre varones y mujeres, "Alejándose políticamente de sus compañeros de partido, llamó a una revolución cultural que transformase las relaciones interpersonales" (d'Armengol, 2003). Alejandra entonces, fue un paso más allá.
El Stanilismo significó un retroceso en los derechos de las mujeres. Se las convocaba nuevamente al rol tradicional, se ilegalizó el aborto en 1936 y se penalizó el divorcio, reforzándose el ideal de la familia y la mujer, dentro de ella, en su rol meramente reproductivo. Alejandra terminó siendo parte de la oposición dentro del partido "al que acusaba de excesivo centralismo y de limitar la libertad de discusión". Fue amenazada con la expulsión del Partido y como criticaba abiertamente a la dirección del mismo llevada a adelante por Stalin, fue alejada del país convirtiéndose en la primera mujer embajadora (que fue lo que le salvó la vida, ya que Stalin luego asesinó al 70% de los miembros del Comité Central). Sin embargo, es indudable su "su aportación teórica y práctica a la lucha inseparable por el socialismo y la igualdad de la mujer" (d'Armengol, 2003).
"Lo más significativo de su discurso fue hacer suya la idea de Marx de que para construir un mundo mejor, además de cambiar la economía, tenía que surgir el hombre nuevo. Así, defendió el amor libre, igual salario para las mujeres, la legalización del aborto y la socialización del trabajo doméstico y del cuidado de los niños, pero, sobre todo, señaló la necesidad de cambiar la vida íntima y sexual de las mujeres. Era necesaria la mujer nueva que, además de independiente económicamente, también tenía que serlo psicológica y sentimentalmente" (Varela, 2005, pp. 77-78). Alejandra abogaba por el nacimiento de "la mujer nueva"
Entre sus trabajos destacan:
o La mujer ante el desarrollo social (1909)
o Sociedad y maternidad (1916)
o La nueva moral y la clase obrera (1918)
o Autobiografía de una comunista sexualmente emancipada (1926).
Julieta Evangelina Cano y María Laura Yacovino
Bibliografía- Sanfeliu, L. (2009). "Historia de los movimientos feministas y políticas de género".
- Varela, N. (2005) Feminismo para principiantes, Barcelona, Ediciones B.
- http://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kollontai.htm (recuperado el 10/11/2014)
- http://mujeres-riot.webcindario.com/Alexandra_Kollontai.htm que recupera un artículo de Laia d'Armengol para el número de "En Lucha" de Septiembre del 2003. (recuperado el 10/11/2014)
- http://mujeresparapensar.wordpress.com/2009/06/28/alexandra-kollontai/ (recuperado el 10/11/2014)
Hace muy poco la editorial Cienflores reeditó de Kollontai las Catorce Conferencias en la Universidad Sverlodv
ResponderEliminarhttp://www.badaracolibros.com.ar/detalles.aspx?cod_lib=10634
Alajandra Kolllonatai, primer mujer ministro de un gobierno de la Historia . Rusia 1918
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