El domingo próximo en la Argentina se celebra el día del padre. Esta es una fecha que nos invita a pensar sobre la paternidad desde la perspectiva de género. Pensar la paternidad desde esta óptica implica hacer el mismo ejercicio que hacemos con las identidades femeninas y el lugar de la madre: pensar la paternidad como un hecho que excede lo biológico y que tiene su dimensión sociocultural.
Para hablar de este tema es necesario mencionar la masculinidad dominante o hegemónica. Esto es aquellos mandatos y roles que se transmiten desde el nacimiento sobre “como debe ser, como debe comportarse y como debe manejar sus sentimientos” un varón para ser considerado tal. Esta maquina simbólica busca la reproducción de los privilegios masculinos. Sobre este tema, los remitimos a la entrada Masculinidad hegemónica y patriarcal ¿qué mecanismos actúan para que la sociedad la sostenga? .
Estos mitos organizan el espacio y los lugares que ocupan las mujeres y varones; y la manera de ser padre o madre no es ajena a esta construcción cultural. Así, el llamado “instinto materno” que excluye a los varones de determinadas prácticas con lxs niñxs y condiciona el accionar de las mujeres, es en realidad una práctica amorosa construida histórica e ideologicamente. Como refiere Laqueur "La carne no hace del cuerpo de una madre una fuente ahistórica de maternidad y maternalidad" (1992; 139) Para un abordaje sobre la maternidad, les recomendamos leer Cuando un rol se confunde con el Ser: Maternidad en cuestión.
Al hablar sobre este tema, es muy común escuchar varones y mujeres afirmando que ya no es así, que los varones ayudan, que cuidan a sus hijxs, etc. Nosotras creemos que efectivamente se está produciendo ese corrimiento, pero nuestra pregunta va un poco más allá, ¿hay una real modificación simbólica y subjetiva? Los varones ¿tienen permitido realmente asumir el deseo de la paternidad desde un abordaje más amplio? ¿Quieren hacerlo? ¿Hay una real equiparación de actividades entre varones y mujeres?.
Hagamos un breve repaso por esta transición.
Durante siglos uno de los anclajes identitarios del varón fue ser el sostén/proveedor de la familia lo cual era un signo de virilidad. La obligación de “ser proveedor” alejó a muchos varones del deseo de involucrarse de manera más directa con lxs hijxs. Estos padres tradicionales se centran/aban en las potencialidades de lxs hijxs para ser adultxs productivxs, ejerciendo una alto grado de control y exigencia pero poca demostración afectiva. Es el padre occidental, patriarca, garante de la filiación, que sustenta su acción desde la división sexual del poder y el contrato sexual, que se relaciona con sus hijxs desde un modelo de autoridad en el cual él detenta el poder y el saber y que será transmitido junto a los códigos de la masculinidad. Padre que espera que su hijx (y principalmente el varón) herede su patrimonio simbólico y real en su vida adulta, y que su hija se empareje con un varón que tenga estos mismos códigos. Un tipo de padre que Frank Kafka dibuja muy bien en el libro “Carta al padre”, que lo muestra como tirano, severo, que no puede mostrarse cariñoso frete a su hijo porque perdía autoridad, y que quería que su hijo llegue a ser exitoso dándole su herencia, como manera de demostrarle su amor.
La salida de la mujer al mercado laboral y las transformaciones culturales que propician una mayor equidad, han producido que surjan nuevos ideales de paternidad. Existe un reclamo social de muchos varones por una mayor participación en la crianza de lxs hijxs y fomentar el vínculo más temprano; hoy es más común ver en los medios imágenes de padres teniendo actitudes tiernas hacia sus hijxs que resaltan esto como un valor. A primera vista podemos pensar que se está reformulando la paternidad, sin embargo creemos que aún queda mucho camino por recorrer. Podemos hacer el ejercicio de preguntarle a los varones cercanos con cuál función se identifican más o cual creen que es más importante: proveer económicamente o atender física y afectivamente a sus hijxs, y probablemente comprobemos que la primera sigue siendo un anclaje de lo que significa la masculinidad.
La mayoría de estos "nuevos padres", asumen una posición de participador-ayudador y no tanto de igual a igual. Siguen usando menos tiempo que sus parejas en el contacto con sus hijxs ni se sienten totalmente “obligados” a ocuparse de la crianza. Realizar cambios sustanciales en su vida por el deseo de ser padres y estar mas tiempo junto a sus hijxs sigue siendo una cuenta pendiente.
Para seguir en esta línea de transformación, es necesarios que sean muchos los varones capaces de preguntarse cuales espacios les han sido ajenos hasta ahora. Aquellos varones que realmente busquen una manera distinta de paternar, tendrán que pensarse desde una paternidad sin cabeza de familia ni patriarcado, en la que su palabra no sea de manera unívoca más importante para sus hijxs que la de su madre. Un padre presente, que supere la división sexual del trabajo y que desempeñe por igual las tareas tipicamente de la madre y del padre. Un padre que no dependa de la mediación de la mujer para acercarse a sus hijxs y ejercer sus funciones. Un padre que jerarquice la vinculación emocional satisfactoria y responsable, que esté presente simbólica y físicamente, que tenga a sus hijxs en mente como sujetos, que no les haga “un hueco en su agenda” sino que estos atraviesen su vida cotidiana compartiendo esta doble agenda que la mujer asume por asignación genérica.
Creemos que la equidad es posible, creemos que la co-responsabilidad es indispensable (entendida esta como la asunción equitativa de varones y mujeres de las responsabilidades, derechos, deberes y oportunidades asociadas al ámbito doméstico, la familia y los cuidados), creemos en la emergencia de nuevas masculinidades y deseamos que cada vez haya más varones y padres igualitarios para que el día del padre, sea realmente un festejo.
A todos, ¡feliz día del padre igualitario!
Julieta Evangelina Cano y María Laura Yacovino
Bibliografía:
-Bonino, Luis: LAs nuevas paternidades. UNAF (2000) Familias: Diversidad de modelos y roles. Madrid: UNAF-Laqueur, Thomas: Los hechos de la paternidad en Debate Feminista (1992).
Gracias por tan maravilloso artículo... un abrazo
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